AUTOESTIMA


La autoestima es la conciencia de la propia valía, la asunción de lo que somos, con determinados aspectos buenos y otros mejorables, y la sensación gratificante de querernos y aceptarnos. Hay múltiples definiciones de autoestima: Cómo las personas se ven a sí mismas y su habilidad para desarrollar diversas tareas; La diferencia entre el ser “ideal” y el “real”; La suma de juicios que una persona tiene de sí misma, a partir de datos objetivos, datos subjetivos, experiencias vitales y expectativas.

En todo caso, la autoestima sería un juicio de valor acompañado de un sentimiento que se compondría de: Conocerse (autoimagen) → Aceptarse o rechazarse (auto aceptación) → Quererse o no (autovaloración) + evaluación de los otros.

Pero estas definiciones no incluyen el respeto y cariño hacia si mismo y hacia los demás, algo que es inherente a personas con buena autoestima. Entonces una definición más completa podría ser: “La conciencia de la propia valía y asunción de la propia responsabilidad hacia nosotros mismos y hacia nuestras relaciones”.

¿Por qué es importante la Autoestima?

Porque una buena autoestima puede considerarse la clave para la formación personal, el aprendizaje, las relaciones satisfactorias, la autorrealización y la felicidad de los individuos. Cuando una persona tiene una buena autoestima, se sabe valioso y competente. Entiende que aprender es importante, con lo cual no se siente disminuido cuando necesita ayuda. Es responsable, se comunica bien y es capaz de relacionarse adecuadamente con otros. Una persona con baja autoestima no confía en sí mismo y por lo tanto tampoco en los demás. Suele ser tímido, hipercrítico, poco creativo y en ocasiones puede desarrollar conductas agresivas, de riesgo y desafiantes. Esto provoca rechazo en los demás, lo que a su vez repercute en su autovaloración.



Fuente:
Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria